cuando conocí a marco, lo reconocí. era totalmente mi alter ego. la gente le tenía miedo y admiración, porq era totalmente animalesco, se tiraba al piso a revolcarse con la perra q vivía en mi casa muy seguido, y tocaba el violín en medio de las conversaciones de la gente, solo para graficar un tono o para añadirle color a la farsa.

el viernes hablaba con un chico q me dijo algo q yo no digo hace mucho, pero q era como vivía en ese tiempo. me dijo: yo decidí q cada día iba a ser una sorpresa.
hoy me despertè con la pesadez de dormir poco, pensando en quienes no se despietan con los ruidos de la calle, y con el peso de la ciudad.
queriendo mandar todo a la mierda e irme a buscar el bendito barco carguero q mi amigo alexandro dice q sale de todos los puertos del atlántico y te lleva gratis al fin del mundo.
era una pelirroja botas rojas.

1 comentario:
todos los modernos
estan en el aeropuerto
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