miércoles, mayo 21, 2008

mujer con cabeza en horno familiar (a gas)

el coloso


Nunca podré reunirte íntegramente,
juntar, pegar, articular como corresponde
Rebuznos de mula, gruñidos de cerdo, obscenos graznidos
provienen de tus grandes labios.
Peor que en un corral.

Quizá te consideres un oráculo,
portavoz de los muertos o de algún dios
Yo llevo treinta años esforzándome
por limpiar de fango tu garganta
y no he aprendido nada.

Trepando escaleritas con frascos de engrudo y baldes de lisol
me arrastro como una hormiga enlutada
por los campos cubiertos de maleza de tus cejas
para reparar tu inmenso cráneo y desbrozar
los descarnados, blancos túmulos de tus ojos.

Un firmamento azul de otra Orestíada
se cierne sobre nosotros. Oh padre, tú solo
eres una referencia histórica tan importante como el Foro Romano.
Aquí meriando, en una colina de seres siniestros.
las columnas de tus huesos y el acanto de tus cabellos vuelven
a su antigua anarquía esparciéndose hasta el horizonte.

Se necesita más que un rayo
para crear tanta ruina.
Algunas noches me acurruco en la cornucopia
de tu oreja, a salvo del viento,

y cuento estrellas rojas y estrellas color ciruela.
Sale el sol bajo el pilar de tu lengua.
Mis horas se desposan con la sombra.
Ya no escucho más el roce de la quilla
contra las sordas piedras del embarcadero.



(s.p.)
fui engendrado en parís.
mio padre nacque a salò.
solo recuerdo una maleta púrpura afuera de un nido estatal, pero creo q es un recuerdo prefabricado, porq acá no existe el púrpura, existe el morado y también el lila, por lo q creo q estoy inventandolo todo.
a veces pongo la mente en blanco y... - de verdad?? pones la mente en blanco??? de q hablas??? eso no existe!!
hagamos palindromos mejor.
tu sei la bellezza.
mica tanto, no?

martes, mayo 20, 2008

otra de buk. en la semana de buk además.

yo estaba con antonio. èl y sus dos mejores amigos veneraban a bukowski. yo lo odiaba. me parecía un posero machista q tenía la necesidad de fotografiarse con calatas al lado para sentirse grande. un hombre.
jamás habría podido imaginar cuan importante se volvería para mí con los años, así como el mejor amigo de antonio. cuantas veces iba a hablarme, muchas veces muy bajito.
esta historia me la dedicó un amigo. me dijo q yo era de esa especie de ojos brillantes q la mayoría temía por ser tan extrañamente luminosa y sobre todo rara. ojalà no quemen mi casa. ojalá no vengan los malos a hacerme desaparecer entonces.


lunes, mayo 19, 2008

(buk dice.)

Melancolía.

la historia de la melancolía
nos incluye a todos.
me retuerzo entre las sábanas sucias
mientras fijo mi mirada
en las paredes azules
y nada.
me he acostumbrado tanto a la melancolía
que
la saludo como a una vieja
amiga.
ahora tendré 15 minutos de aflicción
por la pelirroja que se fue,
se lo diré a los dioses.
me siento realmente mal
realmente triste
entonces me levanto
PURIFICADO
aunque no haya resuelto
nada
(...)
hay algo mal en mí
además de la
melancolía



(c.b)

miércoles, mayo 14, 2008

destino



estaba triste porq no encontraba algo q fuera de verdad para èl. el amor no lo habìa elegido. se habìa pintado un corazòn rojo metàlico en medio del pecho esperando q cupido pudiera detectarlo y una flecha se pegarà magnèticamente en èl. pero nunca sucediò. el amor lo elegìa a ratos, para luego abandonarlo en hoyos más hondos. como todos y todo. el dìa q estuvo frente al paredòn improvisado de un asesino justiciero apuntando una bala q tenìa su nombre, no pudo evitar sonreìr. por fin el destino lo habìa elegido a èl y sòlo a èl para algo.

lunes, mayo 12, 2008

un tranvia llamado Portugal



hoy me despertè con nostalgia de viajes, de ser, nostalgia de estar. de lo nuevo. de lo viejo. portugal era un tranvia q va del barrio bajo al barrio alto. q cruza la ciudad. q pasa a través de azulejos azules. de casas de cuento suizo-moresco. un pan con fiambre en la barriga.



recorridos entre recuerdos de otros. viento leve. saudace. tiempo detenido. el fado mas triste del mundo. los techos mas altos e incòmodos. los estudiantes más elegantes. las playas más calientes. el sol q más quema. era marzo del 2005, de madrugada. estaba durmiendo, y mi amigo mario me despierta: estamos en la frontera, entrando a portugal. yo empecè a gritar: yeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. la radio cambiò. fados en todas las emisoras. vimos lisboa a lo lejos. no contarè todo lo q vivì ahì, pero están dentro de los días de los días más felices de la poca felicidad destinada a cada uno.




y las làgrimas al dejar coimbra de colores y noches frías en tavenas de fado y copiñas de cerveza y de techos altos donde trepar a ver las estrellas, de internet gratuito, de alegría callejera y llevármela en un bolsillo. playas primaverales, señoras gordas, jóvenes antiguos siguiendo los rumbos de pessoa, mientras yo leía a sylvia plath no pudiendo en ese contexto entender la frustración de la vida q no podía ser vivída con todas las ganas.






al país más absurdo, triste, estático y bello, guardado en una parte especial de mi memoria, donde un pedazo de mi parte más azul se quedó y crece en alguna vereda.