la verdad es q yo casi no pienso en tí. no. solo cuando paso por ciertas esquinas, por ciertos lugares q nos vieron y q llenamos con ojos q se miraban solo entre sí. sí. sólo ahí te recuerdo. como ayer, q pasé por una esquina donde me dijiste q vivía tu madre. donde traté de deshacerme de tí esa primera mañana. y sin embargo miro atrás con nostalgia, y sin ánimos de nada, pienso en tí, y pienso en q a veces me gustaría retrocerder el tiempo hasta esa mañana y hacer todo distinto, y no solo dejar q supieras donde vivo, sino dejarte quedar más tiempo en mí, y quedarme en tí sin miedo, y ser más yo, y no huir sin ánimos de ser alcanzada, ni de decirte hasta acá, el q pasa la raya va hacia el norte y el otro al sur y no puede pasarla, está prohibido.
y te llamaría, como dije q lo haría, de no ser porq me siento avergonzada, porq hay tanto q quiero decirte, pero q se q igual no necesito decirte porq sabes leerme sin q te diga nada.
igual intercambiamos tesoros q debemos devolvernos, y creo q uno de estos días cumpliré mi promesa de tocarte el timbre y sacarte a comer raspadilla en ese malecón q hace q todas las distancias se vean muy chiquitas, en una tardecita de sol como las q todavía quedan, y en un día de abril.
me han dicho q hoy hay luna llena.
fácil durará cinco dias seguidos, como en las primeras noches.
