IN THE MOOD FOR LOVE

melancolía. Chow, jefe de redacción de un periódico de hong kong, se muda con su mujer a una nueva casa. allí conoce a su vecina li-chun, quien también se acaba de mudar con su esposo, quien está casi siempre en el extranjero, por trabajo, como la esposa de li-chun. entre encuentros furtivos en pasadizos y escaleras, entre saludos cordiales y sonrisas corteses, li-chun la invita a cenar, o más bien a compartir una mesa en el restaurant donde ambos coinciden siempre comprando el menú individual. en medio de la conversación descubren (o verifican) las sospechas de ambos. sus respectivos conyuges son amantes. esto los convierte en compañeros de una danza al compás de la soledad, con la balada del amor perdido como fondo, casi q añora momentos mejores, q no necesariamente se encuentran en el pasado. la película tiene un tono íntimo, púdico. las palabras, los gestos, las miradas de los protagonistas están en el plano de lo no dicho, de lo q no pasó. la música y la escenografía bailan a su vez, casi susurrando, como es esta película, casi q susurra, q no incomoda, q busca no incomodar, como si tuviésemos q irle detras para q no se vaya corriendo.
los vestidos de ella, las cortinas rojas, el vapor, la pobreza de los alrededores, el bolero, los primeros planos, el teléfono, el reloj, todo contribuye a crear la sensación de nostalgia, de arrepentimiento por lo q podia pasar pero q nunca tuvo ninguna posibilidad de ser, de poesía q conmueve y amarga. 'In the mood for love', como dice una cancion vieja, es solo el estado de animo por el amor q, si bien nunca se da, deja un sentimiento q cambia la visión de la vida.